lunes, 8 de marzo de 2010

Las hazañas y beneficios de las mamás trabajadoras

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Las proezas que enfrenta día a día una mamá que trabaja, son aun más difíciles que las que enfrentan los héroes de las series de televisión, pues éstos retos sí son de la vida real, y realmente ponen a prueba su fortaleza interior, su voluntad y capacidad de atender múltiples responsabilidades.


Las mamás que trabajan a menudo son víctimas de críticas, rechazos y segregación social. Se les acusa de no cuidar a sus hijos de manera adecuada, dejándolos en guarderías y en los brazos de cualquier persona que se ocupe de ellos. El argumento es que su aprendizaje y desarrollo sufrirá por no estar con ellos las 24 horas del día.


Pero siempre hay dos caras de una moneda: así como han cambiado algunas tesis referentes a que "el trabajo en casa no es trabajo" y "la maternidad es incompatible con el alto desempeño laboral", hay organizaciones que han dejado de centrarse en horarios presenciales para orientarse a resultados que pueden conseguir en horarios diferentes o con trabajos remotos.


Esto les da la posibilidad de trabajar y cuidar de sus hijos, siempre y cuando, ofrezcan resultados sin importar la hora en que trabajen. Estos cambios son parte del resultado de una nueva situación económica que les exige ejercer su actividad productiva para enfrentar los gastos que representa el mantenimiento de un hogar y la educación de los hijos. Adicionalmente, y por desgracia, cada vez es mayor el número de mujeres que deben trabajar para sacar a delante a su familia ya que el esposo los ha abandonado o se encuentra sin empleo.


¿Por qué trabajan?


> En el tiempo actual, las mamás continúan trabajando porque cuentan con estudios y carreras profesionales. Algunas regresan a trabajar poco después de dar a luz porque saben que en el mundo laboral no es bien visto que las mujeres reciban "tiempo libre" para estar con sus hijos. Además, pueden perder beneficios ganados u oportunidades laborales.


> En el caso de las madres solteras, son ellas el único sustento familiar para sus hijos. Aunque los papás de la mamá suelen ser un apoyo, no es suficiente y la mamá busca trabajo para su bienestar y el de su hijo.


Las preocupaciones de una mamá trabajadora

Dejar a los hijos para ir a trabajar también representa el tomar ciertos caminos que hay que resolver antes de tomar el paso definitivo.


1. Cuando la mamá trabaja, un servicio de guardería es esencial y puede ser bastante caro. Incluso puede llegar a contrarrestar los beneficios financieros de ambos padres.


2. El estrés puede ser más elevado entre las madres que trabajan, lo que se puede reflejar en sus relaciones en el hogar y la oficina. Ella se estresa por cumplir los objetivos y horarios de su trabajo, enviar a su hijo a la escuela y cumplir las necesidades del pequeño sin descuidar las labores de su hogar.


3. Las mamás trabajadoras tienen la responsabilidad de su lugar de trabajo así como de su hogar.


4. Las inesperadas enfermedades de los niños a menudo afectan la vida profesional.5. Pueden descuidarse los requerimientos nutricionales en su lucha por completar y cumplir todos los objetivos del hogar y del trabajo. Esto conlleva a una deficiencia de nutrientes importantes como hierro, vitaminas, minerales y proteínas.


Los grandes beneficios


La hazaña de ser una mamá trabajadora implica enormes sacrificios; pero por el otro lado, también cuenta con beneficios.


1.Modelo a seguir: Una mamá trabajadora proporciona un excelente modelo para los hijos. Cada día, los niños son testigos de cómo su mamá cuida de ellos y del hogar a la vez que se lanza a trabajar y triunfar en su profesión. Así se les está proporcionando una buena ética laboral y se les muestra que se puede tener lo mejor de dos mundos.


2.Beneficios personales: El papel de la familia ha cambiado para su propio beneficio, pues es bien sabido que la economía familiar mejora cuando ambos papás trabajan. El papá y esposo también es requerido para ayudar en la interacción diaria y, como resultado, desarrolla una mejor relación con sus hijos que, en ocasiones, supera al de la mamá.


Esto ayuda a que los hijos entiendan que una familia consiste en esfuerzo mutuo, y no que una solapersona lo haga todo por los demás. Este último es, en ocasiones, el papel que perciben los hijos, el esposo e incluso la propia mamá. Los hijos de mamás trabajadoras son más independientes, responsables y orientados a metas. Estos niños también asumen más responsabilidades, no sólo porque eso se espera de ellos, sinoporque es necesario. Así aprenden que no todo se les dará en bandeja de plata.


3.Beneficios profesionales: Ser una mamá profesionista ofrece una perspectiva particular en el trabajo porque reconocen el valor del tiempo, de la organización y focalización en tareas estratégicas y además, las habilidades que se han perfeccionado en el hogar, como la paciencia y las habilidades de comunicación, les sirven para su desempeño laboral. Así obtienen una experiencia particular que no se obtiene de ninguna otra forma más que al convertirse en mamá.


4.Beneficios sociales: El trabajar le da a la mujer un camino para mantener sus amistades actualizadas y una maravillosa oportunidad para interactuar con los adultos. Una mamá que pasa mucho tiempo con sus hijos pequeños lo aprecia mucho.


Consejos para mamás trabajadoras


Organiza el tiempo y las actividades y concéntrate en atender cada una de ellas en el momento indicado sin distraerse.


Organizar y priorizar le ayuda a ahorrar tiempo para disfrutar y educar a los hijos en casa.


> Aprovecha al máximo el tiempo libre disponible con los hijos para crear recuerdos: llevándolos a pasear, jugando con ellos, ayudándolos con sus tareas, etc.


> Encuentra una guardería reconocida o una escuela que sea capaz de cuidar de los niños en sus horarios de oficina.


> Planea las actividades para el día siguiente durante la noche anterior. Escoge la ropa que vas a usar, así como la de los niños.


> Tan pronto llegues a casa, pasa tiempo con ellos y pregúntales acerca de su día en la escuela o sobre la tarea que tengan que hacer.


> Adquieran el hábito de comer y cenar en familia. Apaguen el televisor y disfruten de la compañía mutua.


Platicar y compartir a la hora de los alimentos crea lazos de unión y sentido de pertenencia, lo cual es importante para la seguridad y autoestima de los hijos.

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